Hay celos de parejas, hay celos laborales, hay celos entre padres y los hay entre hermanos, porque siempre que hay inseguridad en uno mismo, hay celos. Para los padres, que sus hijos tengan celos uno del otro es una situación difícil que crea estrés, desconcierto e inevitablemente sentimientos de culpabilidad: & 39;¿Qué estoy haciendo mal?
Categoría Celos
Hay celos de parejas, hay celos laborales, hay celos entre padres y los hay entre hermanos, porque siempre que hay inseguridad en uno mismo, hay celos. Para los padres, que sus hijos tengan celos uno del otro es una situación difícil que crea estrés, desconcierto e inevitablemente sentimientos de culpabilidad: & 39;¿Qué estoy haciendo mal?
Los celos son un tipo de sentimiento universal, inevitable y sobre todo natural en la infancia, producto del miedo o temor a perder el amor, el cariño o la atención de papá o mamá que se da con mayor frecuencia con la llegada de un nuevo hermano o hermana a casa. Los celos modifican considerablemente el comportamiento de los niños que los padecen debido al sufrimiento que les producen.
Las reacciones de los niños siempre sorprenden. Una de las más curiosas que podemos contemplar es la de los celos de los niños hacia uno de sus progenitores. Cuando los padres se abrazan o se besan, hay algunos niños que se enfadan, expresándolo con gritos y llorando para impedir que se pueda dar esta muestra de cariño entre los progenitores.
María Montessori, pedagoga, científica, médica y educadora, fue una de las grandes mentes de su época y bien podemos decir que de la nuestra también. Y es que son innumerables las cosas que hemos aprendido gracias a ella. Una de esas cosas a destacar y que en esta ocasión nos ocupa es el tema de los celos entre hermanos.
La duración de la situación de celos que vive un hijo en la familia depende mucho de la actuación de los padres. Sus consecuencias sobre el hijo mayor o los hijos mayores pueden quedarse en una crisis temporal, que se padezca dentro de unos límites razonables, o enquistarse durante toda la infancia. La intervención de los padres es esencial para que los celos no representen un sufrimiento para el niño mayor, evitando que la rivalidad entre los hijos sea duradera.
Todos sabemos que los celos infantiles surgen cuando el niño percibe una situación como amenazante para el vínculo que mantiene con sus padres o figuras de apego, como los abuelos. Por ejemplo, tras el nacimiento de un nuevo bebé. Pero, ¿por qué se produce esta conducta celosa? ¿Qué pasa en el cerebro de los niños cuando sienten celos de sus hermanos?