¡Este año las madres y los padres nos merecemos unas vacaciones! La vida es lo que pasa mientras nosotros hacemos planes… y eso es lo que nos ha ocurrido este último año. Después de un duro curso escolar, en el que hemos tenido mucho trabajo también en lo laboral, lo hemos dado todo con los recados, la organización de la casa y las extraescolares.
Categoría Vacaciones en familia
Levanté la mirada de mi libro y, desde mi toalla último modelo, pude observar cómo mis vecinos de playa venían sudando cual obrero del asfalto. La mujer llevaba un carro con ruedas donde apenas le cabía una tercera parte de lo que llevaba a cuestas; tras ella, un par de niños de unos 4 años le seguían peleándose por quién llevaba el cubo y, unos metros después, llegaba su pareja con un carrito de bebé, una mininevera, una sombrilla y una colchoneta más grande que mi cama de matrimonio.
¡Este año las madres y los padres nos merecemos unas vacaciones! La vida es lo que pasa mientras nosotros hacemos planes… y eso es lo que nos ha ocurrido este último año. Después de un duro curso escolar, en el que hemos tenido mucho trabajo también en lo laboral, lo hemos dado todo con los recados, la organización de la casa y las extraescolares.
Nada mejor que estar a la orilla del mar para refrescarse durante el verano. Además de atenuar el calor por la brisa, el mar es relajante y muy estimulante para los niños. Sin embargo, aunque es buena para vosotros, la playa no es un destino adecuado para los bebés, sobre todo, si son recién nacidos o tienen pocos meses de vida.
Las vacaciones, ese ansiado momento que parece no llegar nunca. Contamos los meses, los días y las horas para disfrutar de esos días de desconexión en los que abandonamos la rutina diaria. Son días en los que hacemos cosas diferentes, salimos de casa, disfrutamos de la playa, la montaña, la piscina o incluso de la ciudad.