Los hábitos de higiene son esenciales para mantener enfermedades fuera de nosotros. Y da lo mismo que estemos en época de coronavirus o no: hay que enseñar a los niños a lavarse las manos. Al principio este gesto que salva vidas puede resultarles aburrido y tedioso, pero en Guianfantil hemos encontramos un método para que esta actividad se transforme en algo divertido: la música.
Categoría Higiene infantil
Después de centenares de pañales cambiados a nuestros hijos, seguro que nuestra pituitaria está más o menos acostumbrada a los malos olores: ahora somos algo más insensibles a esos sibilinos pedetes o cacas olvidadas en el w.c.Sin embargo, me sorprende, la gran resistencia que tienen nuestros hijos ante el mal olor de una habitación repleta de zapatos y de pies sudorosos, o caldeada de pedos, después de un menú de leguminosas.
Son muchas las dudas y preguntas que los padres se plantean cuando tienen que bañar a su bebé por primera vez. Normalmente, se sienten inseguros y ansiosos y, con algo de miedo, principalmente cuando son padres primerizos, y se enfrentan al primer baño del bebé. Se preguntan cómo deben sujetarlo y qué precauciones deben tener.
Cuando tenemos que estar en casa padres, madres y niños juntos no hay vivienda que esté del todo limpia, aunque justo es en esos momentos cuando más que nunca debería estar en un correcto estado pero ¿cómo? La realidad es que no es necesario pasarse el día entero limpiando o voltear la casa cada tercer día para cumplir con la medidas de higiene necesarias, pero sí prestar especial atención a ciertos puntos como lavado de ropa y/o juguetes o ventilación.
Los hábitos de higiene son esenciales para mantener enfermedades fuera de nosotros. Y da lo mismo que estemos en época de coronavirus o no: hay que enseñar a los niños a lavarse las manos. Al principio este gesto que salva vidas puede resultarles aburrido y tedioso, pero en Guianfantil hemos encontramos un método para que esta actividad se transforme en algo divertido: la música.
No queremos que nos pase. No queremos formar parte de la lista de miles de infectados en nuestro país por coronavirus. No lo deseamos ni para nosotros ni para ninguna de las personas que forman nuestra unidad familiar: pareja, hijos, abuelos... Podemos intentar prevenirlo - el lavado de manos es básico - pero si lo tenemos ya en nuestro cuerpo, hay que asumirlo y, sobre todo, hay que proteger a los que conviven con nosotros.
Antes de la comida o la cena y siempre que volvemos de la calle, les digo a mis hijas que se tienen que lavar las manos. La mayoría de las veces lo hacen a regañadientes y, como si fuera el mismísimo Sherlock Holmes tengo que seguirlas u olerlas las manos para ver si me han obedecido. Por más que les digo que es algo más que un gesto, hay cosas que los niños no entienden cuando las explicas y se lo tienes que mostrar con un ejemplo.