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La pregunta del millón: ¿qué preparo hoy de cena a los niños? Algunos padres lo tienen muy fácil y no se complican la noche, recurriendo a los alimentos congelados y precocinados, a las frituras y comidas rápidas.
Pienso que por un día, todos lo hemos hecho, está bien, pero convertir eso en un hábito diario, puede perjudicar a la salud de los niños, principalmente cuando se trata de la cena.
Hay temporadas que estamos más inspiradas que otras para preparar la cena a nuestros hijos, pero hay días que uno no sabe qué hacer ya que la cena no es ni debe ser igual a la comida. El dicho popular que todos conocemos de que debemos 'desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo', es cierto. Además, quién lo sigue, consigue perder peso o mantener la línea, y en el caso de los niños, consigue prevenir la obesidad.
En la cena, lo que cuenta es comer algo ligero, sencillo y saludable a la vez. Algo que permita nutrir y bajar el ritmo de los niños, y así prepararles para el descanso y el sueño. Cuanto más pequeño sea el niño más pronto debe ser la cena. Es importante que a los pequeños les de tiempo para hacer la digestión antes de acostarse. Lo ideal es que cenen al menos dos horas antes de ir a la cama, y que la cena sea sencilla, muy ligera, evitando alimentos fuertes y muy sólidos. Tampoco hay que ser abundante. Ir a la cama con el estómago lleno puede comprometer el sueño de los niños.
También es importante que el menú sea variado, y que sea un complemento de lo que el niño haya comido durante la comida. Para empezar, las verduras, tanto cruda, como asada o cocida, en forma de brochetas o de purés, son muy recomendadas. Las ensaladas o las sopas, principalmente cuando el niño haya comido pasta, arroz o patatas al mediodía, son una buena propuesta. Las lechugas son muy recomendables para relajar a los niños.
Luego, podéis complementar la cena con una tortilla, con filetes de pavo, pollo o pescado, o incluso con unas salchichas frescas. Una, y como mucho dos veces a la semana, los niños también pueden experimentar empanadillas, sándwiches, croquetas o hamburguesas caseras, mini-pizzas o palitos de pescado. Y cuanto al postre, nada mejor que frutas, en trozos o en zumo, o algo de lácteos (un vaso de leche, yogur...).
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