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Otra semana más de cambios, crecimiento y desarrollo del bebé en la tripa de mamá. En esta semana tu inquilino tiene 10 semanas de vida (aunque se cuente como la semana 12 de embarazo), mide aproximadamente entre 6 a 8 centímetros, pesa de 10 a 14 gramos y se parece a una ciruela. Esta semana finaliza el primer trimestre y el feto sigue creciendo rápidamente y sus movimientos son muy activos, aunque la mayoría de las mamitas aún no perciben sus pataditas. ¿Qué más cosas suceden dentro de ti?
Tú no le puedes ver, pero su aspecto es prácticamente ya la de un bebé. Su cara está formada completamente: ojos, párpados, nariz, boca (la cual puede abrir y cerrar) y las orejas ya casi a su nivel normal.
Su cabeza ya tiene una forma más redondeada y sus brazos y piernas totalmente formados y alargados. Las cuerdas vocales se desarrollan en esta semana y puede tragar líquido amniótico que luego expulsará por la orina.
A nivel de su piel se puede apreciar la presencia del lanugo (delgada capa de vellos) y en sus dedos un esbozo de uñas. La presencia de hipo en el inquilino sigue siendo notable en esta semana (se puede ver al realizar una ecografía, ya que la madre aún es incapaz de sentirlo)
Tu pequeño se alimenta a través de la placenta y el oxígeno le llega gracias al cordón umbilical. Los intestinos, que estaban unidos a la base del cordón, ya están localizados en la cavidad abdominal. El cerebro se sigue desarrollando y sus órganos importantes ya están formados y funcionando.
En el control de la semana 12, al realizar la ecografía, podrás observar la viabilidad del feto. Oirás sus latidos cardiacos, los cuales latirán muy rápido (frecuencia de 160 por minuto) y tu ginecólogo tomará medidas en el feto (cabeza, abdomen y fémur) para tener una fecha probable de parto. Se podrá también descartar el Síndrome de Down por la determinación del pliegue nucal.
Le verás tragar, bostezar e hipar. El sexo del feto aún no puede verse, aunque ya comienza a definirse su aparato genital. Y sus movimientos son muy activos. ¡Una experiencia única!
El final del primer trimestre se acerca. Tu cuerpo sigo su ritmo normal, aunque algunos de los cambios no sean de tu agrado. Aquí tienes un lista de las más comunes.
- Tus mamas siguen creciendo y preparándose para el momento de amamantar a tu bebé y esto gracias a los cambios hormonales (progesterona). Notarás las areolas algo más oscuras y con mayor sensibilidad en ellas.
- La pancita es también cada día más prominente, lo que te hace pensar que ya tendrás que comprar ropa de embarazo.
- Tu rostro puede presentar las manchas de cloasma gravídico y la llamada línea alba a nivel del abdomen, que ya se va notando. Las dos cosas están provocadas por el aumento de los estrógenos, hormonas características del embarazo. Pero no te preocupes, esas manchas en la mayoría de las mujeres desaparecen posterior al embarazo.
- La sensación de fatiga, cansancio y sueño te sigue acompañando. Aprovecha para descansar cada vez que puedas.
- Las hormonas aumentan la producción de glándulas sebáceas y, por tanto, la producción de grasa, por lo que no te extrañe si presentas algunos problemas de acné.
- Los lunares y pecas se pueden tornar más oscuros y, también, aparecer líneas rojas sobre todo en las piernas, por el aumento de la circulación, llamadas nevo aráneo. Pero también puedes presentar un cutis fresco y lozano por el aumento de la irrigación sanguínea, lo que también puede influir en tu cabellera y transformarla en mas sedosa y brillante.
- Los malestares de náuseas y vómitos prácticamente desaparecen (en el 60% de las embarazadas) o mejoran mucho, ya que finaliza el primer trimestre.
- Las hemorragias nasales pueden presentarse por el aumento también de la circulación sanguínea y una sensación de nariz congestionada.
- El estrés y la tensión emocional por tu embarazo puede producirte algo de insomnio y pesadillas. Habla y compártelo con tu esposo o pareja o familiares para que alivies el estrés.
A punto de comenzar el segundo trimestre, te notarás más enérgica, pero esa no es razón para descuidarte. Aquí tienes una serie de recomendaciones para esta semana.
- Mantente activa, hidratada y bien alimentada con una dieta sana y equilibrada y con ingesta abundante sobre todo de frutas, vegetales y hortalizas.
- Recuerda ingerir las vitaminas recomendadas por tu ginecólogo.
- Evita o disminuye el café, té, bebidas oscuras, gaseosas.
- Elimina alcohol, drogas, cigarrillos.
- Realiza tus caminatas diarias. Al menos 30 minutos en superficie plana y con ropa y tenis adecuados para esto.
- Si puedes practica natación, ya que es excelente para aumentar tu resistencia y capacidad pulmonar y circulatoria y yoga para la relajación.
- No te saltes tus controles con el ginecológico. Si puedes, preferiblemente, acude acompañada de tu esposo o pareja para compartir y disfrutar de estos momentos tan importantes para los tres. En este control te harán una ecografía y una prueba de sangre, llamada triple screening o cribado genético, que permite detectar defectos genéticos en el feto (fiabilidad del 60%) y de su resultado dependerá si se realiza una amniocentesis (muestra del liquido amniótico) o no. El problema de la amniocentesis es que tiene el riesgo de producir abortos, por lo que es una decisión de los padres del bebé.
- Si comienzas a presentar dolores de espalda por el aumento del abdomen, que te lleva a adoptar otra posición, te recomiendo que hagas ejercicios guiados para fortalecer los músculos de la espalda y la pelvis, que no cargues objetos pesados. Controla tu postura al agacharte a recoger algo del suelo (dobla las rodillas), varía frecuentemente tus posiciones, sobre todo al estar sentada, e intenta darte algunos masajes relajantes.
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