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El café es una de las bebidas más universales. Sólo en España lo consumen 22 millones de personas. Y durante mucho tiempo, al café se le han achacado efectos negativos sobre la salud, muchos de los cuales no están debidamente fundamentados. Hoy por hoy se le reconocen efectos positivos sobre la salud. Pero, ¿también para los niños?
Los niños también pueden tomar café. De hecho, está recomendado para tratar una serie de afecciones. Te lo explicamos.
El consumo diario de café reduce la frecuencia del asma, la diabetes tipo 2, los cálculos en la vesícula biliar y enfermedades cardiovasculares entre otras muchas.
Además, recientemente, se habla cada vez más del efecto protector del café sobre las enfermedades hepáticas. En concreto, el consumo de café con regularidad acelera la recuperación de la hepatitis, el hígado graso, la cirrosis y el cáncer de hígado.
No obstante, hay que interpretar todos estos datos con cautela, pues no se ha establecido cuál es el café más saludable: el expresso, el preparado con filtro, el preparado sin filtro, etc. Tampoco se ha determinado cuál es la cantidad de café ideal que hay que tomar al día, ni el tamaño de las tazas de café.
A continuación repasaremos con sentido común algunas de las cuestiones relacionadas con el café que más intereses suscitan:
1. Los niños, ¿pueden tomar café?
Los niños, de forma innata, tienen avidez por el sabor dulce, y rechazo por el sabor amargo. Uno 'se ha de acostumbrar' a ese sabor, a golpe de exponerse periódicamente al mismo. En países como España, no lo hacen, esencialmente por motivos culturales y de costumbres. Pero en muchos lugares de Latinoamérica, el consumo de café se inicia a edades muy tempranas.
Bien es cierto que su efecto taquicardizante puede hacer que se pongan más nerviosos de lo habitual en ellos, y acabar 'desesperando a los padres'. Pero todo depende de 'lo fuerte que se prepare'. Si se toma un café ligero, al estilo de países como Colombia, no habría inconveniente en que lo tomasen de forma controlada. El café favorece la atención.
2. ¿Es verdad que el café calma las migrañas?
El efecto analgésico de algunos medicamentos, como el ácido acetilsalicílico se potencia con la cafeína. En México, por ejemplo, hay puestos ambulantes donde se dispensa la mezcla, en formato de 'cafiaspirina'.
3. El café, ¿crea adicción?
Hay algunos estudios que dicen que el café genera cierta dependencia, pero este hecho no está establecido firmemente. Si causa dependencia, esta va a ser soportable, y en nada se parecerá con la dependencia a otras sustancias.
4. La cafeína, ¿mejora la atención de los niños?
Este hecho, el que el café mejore la concentración, ha sido aprovechado desde mucho tiempo atrás por los estudiantes.
5. La cafeína, ¿aumenta la frecuencia cardiaca?
Sí. Por eso, se recomienda evitarlo en la gente que padezca algunas alteraciones del ritmo cardíaco. Lo cierto es que el café eleva la frecuencia cardíaca durante pocos minutos; esto es: su efecto es reversible.
6. El café, ¿es malo para el estómago
Depende. Es cierto que aporta cierta acidez. Si se consume aisladamente, y en relación con su consumo nos encontramos mal, lo mejor es dejar de tomarlo así, y acompañarlo de otros alimentos.
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