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Según se acerca el Día de la Madre tenemos muchas cosas muy importantes que preparar: una bonita poesía llena de amor para escribir en una bonita tarjeta, algún plan para hacer en familia, un detalle de lo más especial... ¿Qué te parece si ese regalo es nada menos que una obra de teatro corta que podéis representar en casa con los niños?
Pero no una obra cualquiera, sino una tan original en la que los pequeños de la casa sean los grandes actores y los papás y mamás los espectadores. Si te ha gustado la idea, no pierdas detalle que aquí comienza el guion de la obra de teatro corta 'El sombrero mágico de colores'. Dedicada, con mucho cariño, a todas las mamás del mundo.
¿Qué vas a hacer este año para celebrar el día de la madre? Seguro que entre tu respuesta se incluye pasar un rato en familia, comer algo rico y disfrutar de todos esos detalles maravillosos que solo los niños saben hacer. ¿Y si a la lista sumamos el poder ver una obra de teatro? Nosotras te proponemos el guion y tú ya animas a tus hijos que hagan de grandes actores.
Descripción de la obra de teatro: érase una vez unos niños a los que les gustaba mucho jugar juntos, claro está, que quien dice jugar también dice reñir y discutir. Un buen día, uno de ellos descubre un sombrero mágico de colores que tiene el asombroso poder de decirles lo que haría mamá en su lugar. ¿Os ha llamado la atención el argumento de esta obra? ¡Pues espera a ver cómo continua!
[Leer +: Cuentos sobre mamás para el Día de la Madre]
Personajes: Paula, Marcos y Adrián en el papel de tres traviesos hermanos. Puedes adaptar la obra a tu gusto para incluir más o menos personajes.
Lugar en el que se desarrolla la acción: una casa.
Material necesario para la puesta en escena: juguetes, un sombrero de colores (lo puedes hacer en casa con los niños) y muchas ganas de obsequiar a mamá con esta divertida obra de teatro.
Para esta escena pondremos el sombrero que hemos preparado dentro del armario. Se ve a los tres niños en la habitación pensando a qué jugar.
Paula: ¿Y si salimos al patio?
Marcos: No me apetece, hace calor y no tengo mi gorra.
Adrián: Yo prefiero jugar al escondite, ¿quién se apunta?
Paula: ¡Otra vez no!
Marcos: Pues a mi sí me apetece jugar al escondite.
Paula: Claro, y ahora te pones de su parte. Pues yo me voy. (Sale enfadada de la habitación)
Adrián: Si no jugamos a lo que ella quiere se enfada.
Marcos: Es verdad, pero es más divertido si jugamos los tres.
Adrián: Venga, vamos a buscar tu gorra y le decimos a Paula que saldremos al patio.
Marcos: Está bien.
(Se ponen a buscar juntos en el armario)
Adrián: ¿Qué es esto? (Coge el sombrero y lo mira con asombro)
Marcos: ¿El qué? ¿Has encontrado la gorra?
Adrián: No, es un sombrero un poco raro.
Marcos: ¿A ver? (Coge el sombrero que le enseña su hermano Adrián)
Adrián: Es suave y tiene muchos colores.
Marcos: Sí, es muy bonito. Vamos a preguntarle a Paula si es suyo.
Salen de escena para buscar a su hermana. Se cierra el telón.
Se abre el telón, los tres hermanos están de nuevos juntos.
Marcos: Paula, mira lo que nos hemos encontrado en el armario.
Adrián: Es un sombrero de colores.
Paula: (coge el sombrero) Qué raro es, ¿de quién será?
Adrián: Ni idea pero seguro que es perfecto para jugar a los disfraces.
Paula: ¡Yo primero!
Marcos: ¡De eso nada! (Coge el sombrero y se lo pone)
Paula: ¡Me lo había pedido yo! Pues entonces me voy.
Marcos: (habla con voz serena) No te enfades, Paula, lo voy a usar yo un rato y luego te lo dejo a ti y a Adri, ¿te parece? Además, es mejor jugar juntos y por turnos que estar peleando.
Adrián y Paula: (ponen cara extraña por la explicación de su hermano) ¡Hablas igual que mamá!
Marcos: (se quita el sombrero) ¡Es verdad!
Paula: Déjame probar, (se pone el sombrero) Ya no estoy enfadada, es una tontería, mejor vamos a recoger los juguetes.
Adrián: ¡Es un sombrero mágico! El que se lo pone es capaz de hablar como mamá.
Marcos: ¡Es perfecto! Podremos saber lo que hacer en cada momento y así no nos enfadaremos tanto.
Adrián: (se pone el sombrero) Cuando salgamos al patio nos pondremos la crema de sol.
Todos: ¡Este sombrero es una pasada!
Se cierra el telón.
Se abre el telón. Se vea a los niños en el salón.
Paula: Ha sido genial jugar en el patio.
Marcos: Sí, sobre todo porque tenemos el sombrero.
Adrián: ¿Qué hacemos ahora?
Marcos: ¡Ya sé! Ponte el sombrero y lo sabremos.
Adrián: (se pone el sombrero mágico de colores) Creo que es hora de recoger todos los juguetes de la habitación.
Marcos y Paula: ¡Qué rollo! Ponte el sombrero otra vez.
Adrián: (se quita el sombrero y se lo pone de nuevo) Pues si no tenéis ganas de recoger la habitación podéis terminar los deberes y luego lavaros las manos, es casi la hora de comer.
Paula: Yo quiero seguir jugando.
Adrián: Ahora que lo pienso bien, este sombrero no es tan divertido.
Paula: ¿Sabéis lo que creo yo? Que ser mamá y papá es muy complicado. Siempre están haciendo cosas y además nos cuidan un montón y se preocupan por nosotros.
Marcos: Tienes razón.
Adrián: ¿Y si le hacemos un dibujo para decir a mamá todo lo que la queremos?
Marcos y Paula: ¡Qué buena idea!
Paula: Se lo haremos todos juntos para que vea que podemos hacer cosas sin pelearnos.
Los tres hermanos se van a la habitación a hacerle un bonito dibujo a mamá. Se cierra el telón, fin de la obra de teatro. ¡Esperamos que os haya gustado mucho!
¡Feliz día de la madre!
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