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El crecimiento de los niños es algo que preocupa mucho a los padres. Son multitud los factores implicados en el proceso normal de crecimiento y la necesidad de que 'todo funcione bien'. Genética, enfermedades previas, entorno en el que se cría el niño y, por supuesto, nutrición y alimentación. ¿Cuáles son los alimentos que ayudan al crecimiento de los niños?
El mayor crecimiento de los niños sucede en el primer año de vida y en la etapa de la adolescencia, aunque también existe un crecimiento constante en la edad preescolar. Todo este proceso es controlado y supervisado por el pediatra en las revisiones, de ahí que sea muy importante no saltarse ninguna, porque este crecimiento es una señal de que que está sanos.
Este proceso puede verse alterado por enfermedades (deficiencias hormonales, enfermedades crónicas) o situaciones anómalas (prematuridad, abandono, falta de cariño), pero también por circunstancias individuales como el sexo (niños y niñas tienen diferente ritmo), la influencia genética (familiares altos o bajos) o el ritmo madurativo del niño.
¿Y cómo influye la alimentación en todo este proceso? Las necesidades de nutrientes varían según en la etapa que se encuentre el niño. Hay un aumento en las cantidades de calorías en la etapa de la lactancia y adolescencia en comparación a la etapa preescolar.
En el crecimiento se involucra a los músculos y los huesos, por esta razón es fundamental una alimentación rica en hidratos de carbono, proteínas, y minerales como calcio, fósforo y hierro; si bien se destacan estos nutrientes en esta etapas de crecimiento acelerado, esto no significa que no se tengan que incluir a lo largo de la vida porque el cuerpo está en permanente cambios.
Las proteínas no pueden faltar en la alimentación de los niños. Tienen una función estructural, eso significa que ayudan a la formación de tejido nuevo, por eso son tan importante para el crecimiento de los niños y adolescentes.
Las proteínas pueden ser de origen animal o vegetal, dependiendo del tipo de alimentación que lleve un niño, ya sea un alimentación omnívora (incluye ambos tipos de proteínas) o tiene una alimentación vegetariana, que en este caso serán solo de origen vegetal. ¿Dónde las podemos encontrar?
- Las de origen animal se encuentran en carnes, pollo, pescados, lácteos y derivados.
- Las origen vegetal se encuentran en legumbres como lentejas, alubias, garbanzos, guisantes, soja y derivados (tofu, tempeh), en cereales integrales como arroz integral, pasta integral, seitán, quinoa (pseudocereal) y amaranto, los frutos secos y semillas.
Tampoco podemos olvidarnos de los hidratos de carbono, que son una fuente de energía necesaria para el crecimiento del niño y para mantener las funciones vitales. Siempre se aconseja los hidratos de carbono complejo, es decir, aquellos que requieren más tiempo para su digestión y absorción.
Los hidratos de carbono complejos se encuentran en cereales integrales (arroz integral, pan integral, pasta integral, avena...) legumbres (lentejas, alubias, soja, garbanzos, guisantes), entubérculos (patata, boniato, yuca) y en verduras y frutas.
Las grasas son nutrientes imprescindibles por su aporte de energía. Se recomiendan consumir la que se encuentran en los frutos secos, aceite de oliva u otros aceites vegetales, semillas y aguacate.
Cómo hemos explicado con anterioridad, existen además tres nutrientes que debemos controlar para que no falten en la dieta del niño:
- Calcio
Los niños necesitan de un consumo extra de calcio, porque es uno de los principales constituyentes de los huesos, que justo en esta época se encuentran en plena formación. El calcio se puede obtener de alimentos de origen animal (los lácteos como leche, yogur, quesos y algunos pescados como sardinas y anchoas) o de alimentos de origen vegetal (como verduras de hojas verdes, los frutos secos, las semillas, tofu fortificado con calcio y las bebidas vegetales fortificadas con calcio).
- Fósforo
El fósforo se encuentra, según el Manual Práctico de Nutrición en Pediatría, elaborado por la Asociación España de Pediatría, en los productos lácteos, productos integrales, carnes, mariscos, legumbres, frutos secos y huevo tienen un alto contenido en fósforo en la carne.
- Hierro
Ayuda a la formación de los glóbulos rojos encargados de distribuir el oxígeno a los tejidos y órganos del cuerpo favoreciendo el desarrollo de los niños. Hay dos tipos de hierro:
1. El Hem, que se encuentra en los alimentos de origen animal (carne rojas, vísceras y mariscos) y que se absorben de una manera óptima en el organismo.
2. El NO Hem, que lo podremos obtener del consumo de legumbres, vegetales de hojas verdes y frutos secos. Este tipo de Hierro no hem tiene una menor absorción en el organismo, por lo tanto, es importante combinar con alimentos ricos en vitamina C para optimizar su absorción, podemos encontrar alimentos ricos en vitamina C como en tomate, fresas, kiwi, y cítricos.
Ahora que ya sabes cuál son los alimentos que favorecen el desarrollo y crecimiento de los niños, solo toca revisar tu dieta para ver si están incluidos y, si no lo están, empezar a incorporarlos.
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