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Muchas veces me pregunto cuál es ese poder mágico que tienen los cuentos. Qué tendrán que nos permiten viajar de un mundo imaginario a otro y que nos invitan a soñar, a imaginar, a sentir, a experimentar, a fantasear... Por todo esto, los cuentos se convierten en una herramienta más que debemos integrar en la educación de los niños y, te adelanto, ya no sirve al excusa de 'no tengo tiempo' porque aquí tienes un recopilatorio con los mejores cuentos cortos para leer en un minuto a los niños y que tengan dulces sueños.
No sé en vuestra casa, pero en la mía cuando llega el momento de irse a la cama, ¡todo se revoluciona! Yo estoy cansada y quiero que todo vaya con más rapidez, pero mis hijas parece que deciden hacerlo todo a cámara lenta. Menos mal que tenemos un secreto para que todo se equilibre, podamos reconectarnos las tres y terminemos el día con la mayor paz y tranquilidad posible.
Esta misteriosa herramienta de la que dispongo no es otra que contar un cuento, y es que son tantos los beneficios que este educativo gesto tiene para el clan familiar (ayuda a dormir mejor, favorece el vínculo, fomenta la adquisición del lenguaje y hace que los niños se sientan más valorados y queridos) que no podemos meternos en la cama sin escuchar alguna historia tradicional o moderna.
Contar un cuento es la mejor forma de cariño o amor que le podemos regalar a un niño, y es que como dice el trabajo '¡Un cuento al día!', realizado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile, 'cuando un papá, mamá, hermano, abuelo o profesor, le lee a un niño posibilita un acercamiento afectivo, porque al leerle también le está diciendo: Te lo cuento porque te valoro y te quiero'.
Pero, ¿cómo deben ser estos cuentos para que aporte al niño tantas cosas buenas? ¿cómo se favorece este momento de conexión especial entre madre/padre-hijo?
- Hay que estar sentados, cómodos y sin nada que nos distraiga a nuestro alrededor, es decir, móviles, ordenadores o tabletas fuera de nuestro alcance.
- Las historias seleccionadas deben de ser cortas (no más de cinco minutos) para que el niño pueda seguir todo el argumento sin cansarse ni aburrirse (a estas horas sus niveles de atención están bajo mínimos).
- Se deben evitar aquellas historias que reflejen o recojan situaciones de violencia o que tienen demasiada acción. Lo que buscamos es que el niño se relaje no que se active.
- Tenemos que tener cuenta que se ajusten a la edad del niño y a su proceso madurativo. Es tan malo contar un cuento demasiado infantil como hacerlo por encima de sus capacidades.
- Y, por último, como lo que queremos es que tengan dulces sueños, los cuentos deben ser inspiradores y terminar de forma positiva.
Y ahora que ya sabes todo lo bueno que tiene contarles cuentos a los niños, hacerlo cuando están en la cama ya metidos y cómo tienen que ser estas historias, ¡solo toca ponerse manos a la obra! Para ponértelo todo más fácil, te traemos una selección con los mejores cuentos para contar antes de dormir.
- El caracolillo Gustavillo
La convivencia, a veces, puede resultar difícil y eso es algo que seguramente en casa lo veáis en el día a día. Tu hijo mayor quiere una cosa, al pequeño le molesta otra, el papá se enfada... La historia de Gustavillo y el señor cangrejo es perfecta.
- Un pollito llamado Llito
A los niños hay que hablarles de lo importante que es ser prudente y no separarse de papá y mamá, por ejemplo, cuando salimos de casa y acudimos a un centro comercial. Lo que le ocurrió al pollito Llito os puede servir para tratar el tema.
- Es astronauta
¿Cómo podemos ayudar a nuestro hijo a solucionar el problema de la enuresis y de la incontinencia urinaria? Lo primero que tenemos que hacer es mostrarle mucho apoyo y compresión y, además, hacer verle que no es el único que está pasando por esto.
- El elefante Bernardo
Hacer reír a los demás está genial, pero cuando pasamos un límite y al final se convierte en una burla eso no está tan bien. Fantástico cuento infantil que busca enseñar a los niños por qué deben ayudar a los demás y lo importante que es el respeto.
¿Qué pueden aprender los niños en un minuto? ¡Un montón de cosas! Solo tenemos que saber escoger lo que les vamos a contar en esos 60 segundos. Con estos cuentos descubrirán valores como la lealtad o la sinceridad.
- De sonrisa a sonrisa
Los cuentos despiertan emociones en quien los lee, pero también en quien los escucha, en este caso en los niños. No dejes de leer con tu hijo la historia de Patricia, una niña que soñó un día que todo el mundo había perdido sus sonrisa.
- Cascabel reconoce sus errores
¡Qué importante es saber reconocer los errores cuando nos equivocamos y, si es necesario, pedir perdón! ¿Verdad? Y de esto habla este cuento protagonizado por una ardilla llamada Cascabel que no comienza bien su primer día de colegio. ¿Qué pasará?
- La gallina roja
Había una vez una gallina roja llamada Marcelina, que vivía en una granja rodeada de muchos animales. Era una granja muy grande, en medio del campo... Así comienza este relato corto que quiere enseñarles a los niños la importancia del trabajo y el esfuerzo personal.
- Guantín y Guantón
Si tienes dos o tres hijos, probablemente hayas presenciado alguna escena de celos entre ellos, ¿a que sí? Para esos días en los que parece que más que hermanos son enemigos la historia de Guantín y Guantón puede ser ideal.
- El paraguas de Beltrán
Las promesas hay que cumplirlas porque denotan responsabilidad y también compromiso. Para que tu retoño lo entienda mejor, cuéntale la historia de Beltrán y su paraguas.
Ni abrazos, ni besos, ni caricias... Lo que mis hijas me piden insistentemente es que les cuente un cuento, pero no un relato cualquier... ¡me 'exigen' que me lo invente yo porque así es más divertido! Recuerdo que la primera vez que lo hice 'cometí un grave error': improvisar.
Y no es que el resultado fuera malo, al contrario, les encantó el resultado, el problema fue que cuando me preguntaron si se lo podía repetir, mi cara resultó ser un poema porque no me acordaba de todos los detalles. ¡Menos mal que ellas tienen una memoria de elefante y estuvieron muy atentas! Y así fue, como entre las tres, conseguimos recuperar al 100% la historia del 'Mago Vilanova'.
No es que ahora sea una experta cuenta-cuentos (yo más bien diría que estoy en prácticas y ellas son mis conejillos de indias), pero quiero compartir contigo algunos consejos que a mí me han servido para inventar cuentos en un minuto mientras vais de viaje en el coche estas vacaciones, cuando hacéis una ruta de senderismo por el parque o para esos momentos de espera en el cola del médico.
- Si te quedas en blanco, recurre a algunos de los cuentos clásicos de toda la vida. Selecciona a algunos de los personajes de ambas historias y crea con ellos un relato nuevo y diferente. ¿No crees que puede ser un buen punto de partida? Imagínate qué harían juntas Blancanieves y Caperucita Roja. ¡Puede ser muy divertido!
- Piensa en palabras graciosas y que llamen la atención de los niños y con todas ella crear una historia disparatada y alocada. Y es que a los niños cuanto más cosas diferentes le ocurren a los personajes, ¡más se ríen con ellos!
- Busca una temática concreta y que pueda ayudar a tus hijos a solucionar un problema. Si fuera el caso de que tu hija está preocupada porque no es capaz de dejar de hacerse pis en la cama por la noche, da forma a un relato con el que ella se pueda sentir identificada y le ayude a superar este momento.
- Mezcla una situación real con otra de ficción. Una anécdota que él haya vivido en el colegio, por ejemplo, la explicación de cómo se forma el sistema solar, con una situación totalmente inventada como es la existencia en máquinas que transforman a las personas en perros. ¿Qué historia surgirá de todo esto?
- Y, por último, (y esto ya no es una técnica) métete de lleno en tu rol de contador de historias. Cuanto más emocionado estás, ¡más ilusión y entusiasmo le estarás transmitiendo a tus hijos!
Y como no solo de cuentos viven los niños, aquí te presentamos una selección con otros tipos de relatos: fábulas y leyendas que les encantarán.
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