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Hasta hoy me acuerdo de la primera vez que introduje a mi hija, cuando tenía ella apenas 6 meses de vida, en la piscina de casa. Para su papá y yo, fue un momento muy emocionante ya que pudimos disfrutar de todas las sensaciones que ella estaba probando. Primero sus piececitos, luego las piernas, su tripita y luego allí estaba ella con el agua hasta el cuello. ¡Le encantó! Tanto es así que ella ya no quería salir más de la piscina. ¡Qué faena!
La piscina puede proporcionar momentos muy divertidos a tu hijo o hija, además de ofrecernos la posibilidad de proponer juegos de estimulación muy beneficiosos para su desarrollo. Sin embargo, es necesario tener en cuenta algunas medidas de seguridad para proteger y cuidar a un bebé en la piscina.
El primer baño de mi bebé en la piscina fue una experiencia inolvidable, aunque decidimos no repetirla muchas veces ya que el agua estaba demasiado fría. Preferimos comprarle una piscina hinchable pequeña, para que ella pudiese refrescarse del calor y no estar expuesta a riesgos de ahogamiento, caídas o de intoxicación por beber el agua con cloro.
Cuando haga calor y decidas meterte en la piscina con tu bebé, te sugiero que consideres algunos consejos para que tu bebé disfrute al máximo de la experiencia sin estar expuesto a riesgos como el de contraer alguna enfermedad o de sufrir algún accidente:
1. La temperatura del agua para un bebé debe encontrarse entre los 28º y 30º, para que el pequeño no sufra peligro de hipotermia. Si lo llevas a una piscina pública, averigua si la temperatura de la piscina es la adecuada.
2. Los bebés no deben estar mucho tiempo dentro del agua de la piscina. Un bebé con menos de un año de edad no debe estar en la piscina por más de 20 minutos (cuidado con la exposición al sol, también). Si deseas puedes sacarlo y, pasada una hora aproximadamente, meterlo otra vez en el agua.
3. Cada bebé es único y lo es también en la piscina. Hay bebés a los que les gusta el agua y otros a los que no. Se debe respetar el gusto de cada bebé y no obligarle a entrar en la piscina si no quiere. Cada cosa a su tiempo y a su momento.
4. Si notas que el bebé empieza a tiritar o a presentar labios morados, sácalo de la piscina y abrígalo bien. Lo mismo debes hacer cuando el bebé ya esté un buen rato en la piscina.
5. Cuando el bebé tenga catarro o esté resfriado no es conveniente que lo metas en el agua de la piscina. Mejor que esperes a que él se mejore.
6. Cuando saques al bebé de la piscina y antes de envolverlo con la toalla es aconsejable que lo bañes con agua dulce de una ducha, para evitar irritaciones en la piel provocada por el cloro del agua de la piscina.
Seguimos con este listado de consejos básicos que no podemos pasar por alto a la hora de disfrutar de una jornada de piscina en verano (o cualquier otro momento del año si el tiempo y las circunstancias lo permiten) con nuestro bebé. A continuación, hablamos de algunos consejos de seguridad que os ayudarán a prevenir accidentes.
7. Ojo al bebé. Los expertos aconsejan que el adulto que esté a cargo del bebé jamás debe distraerse. Jamás debe 'bajar la guardia', ya que un descuido puede ser fatal. Ni siquiera podemos confiarnos en las piscinas diseñadas específicamente para bebés o niños muy pequeños, ya que también puede haber accidentes o sustos como ahogamientos o resbalones. Tal y como indica la guía 'Buen comienzo, buen futuro' del departamento de Educación de Estados Unidos, los bebés pueden ahogarse en tan solo unas cuantas pulgadas de agua.
8. Está indicado el uso de flotadores especiales y de manguitos en los bebés de más de 7 meses de edad, desde cuando sean vigilados de cerca por un adulto. Estos aparatos darán más libertad al bebé para que puedan mover las piernas y brazos. Sin embargo, debemos buscar siempre modelos homologados. Muchos pediatras recomiendan evitar los flotadores de cuello para los bebés.
9. Las clases de matronatación están muy indicadas para las familias que desean que su bebé tenga un contacto más continuo con el agua de la piscina y aprendan a nadar.
10. No está recomendado que los bebés se bañen en jacuzzi, especialmente para proteger su piel.
11. Ojo al cloro de las piscinas. Hay estudios que demuestran que un nivel grande de cloro en el agua de la piscina puede desarrollar asma y otros problemas respiratorios en los pequeños.
12. Mantener la piel del bebé siempre hidratada con una crema protectora solar especial para bebés, para evitar quemaduras y eczemas. Estas no están recomendadas por debajo de los 6 meses. Los pediatras, además, aconsejan usar ropa y gorro con protector UV cuando los niños estén expuestos al sol.
El primer punto a tener en cuenta para que todos disfrutemos de una divertida mañana o tarde en la alberca es respetar las medidas de seguridad y consejos que hemos explicado más arriba. Pero también vendrá bien recordar estas claves:
- Padres prevenidos, valen por dos
Preparar una bolsa llena de 'por si acaso lo necesitamos' es esencial, tanto si vamos a la piscina como si vamos a la playa: ropa de más, juguetes, agua para beber, chupetes, crema, comida (bien almacenada)... Nunca se sabe lo que vais a necesitar.
- Muchas ganas de jugar y estar en familia
¡Qué bien nos lo podemos pasar todos juntos en la piscina! Por eso, debemos ir con la disposición de jugar mucho (y seguramente de descansar muy poco, sobre todo si vamos con niños).
- Pero también de aprender
Pero además de jugar, la piscina es un lugar genial para la estimulación sensorial de los más pequeños, que pueden jugar con el agua, con el césped, con el suelo caliente, con las piedras...
- Toda supervisión es poca
Para terminar, no podíamos dejar de recordar el consejo más importante a la hora de ir a la piscina con un bebé o con un niño de más edad: la supervisión de un adulto debe de ser continua. En un segundo que les quitamos la mirada, para ver el último mensaje que nos ha llegado al móvil, es suficiente para que nuestro pequeño tenga un accidente. Por eso, siempre es recomendable estar cerca de él (de forma que con alargar el brazo podamos agarrarle).
¡Al agua patos!
La piscina y los bebés
Con qué frecuencia llevar a los bebés a la piscina. Cuál es la frecuencia ideal para llevar a los niños a la piscina, cuantas sesiones hacen falta para que el niño se acostumbre al medio acuático y aprenda a controlar y flotar en el agua. En este vídeo una monitora y experta en natación infantil, nos contesta a todas las dudas sobre los bebés y el agua.
Ejercicios de estimulación en el agua para bebés. Ejercicios de estimulación para jugar con los bebés en el agua. Gracias al desplazamiento en el agua se ponen en marcha casi todos los músculos de nuestro cuerpo, y en el caso de los bebés, es muy importante para el desarrollo de las áreas motoras, cognitivas, sensoriales y sociales.
La matronatación. Madre y bebé nadan juntos. Los beneficios y ventajas de la Matronatación, una forma de estimulación acuática para el bebé. La natación es el deporte más completo y el primero que se puede empezar a practicar, incluso antes de que los bebés aprendan a andar o a gatear. Primeros pasos de los bebés en el agua.
Materiales de aprendizaje para los bebés en la piscina. Para que los bebés aprendan a mantenerse a flote en el agua y dominen el medio acuático es recomendable usar distintos elementos o materiales de aprendizaje. Cada uno es específico para cada etapa de aprendizaje, deben llevar un orden y son evolutivos. Descubre cuáles debe usar tu hijo en la piscina.
Aprendizaje y ejercicios en el agua para bebés, con material. Ejercicios de aprendizaje y dominio del agua de un bebé de 17 meses, iniciación a la actividad acuática y ejercicios de estimulación. Estimulación sensorial en bebés, desarrollo psicomotriz y pérdida de miedo al agua. Matronación. Nadar junto a los padres. Ejercicios en el agua.
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